3 problemas en los pies que requieren una visita al podólogo
Piensa en tus pobres pies: caminas sobre ellos, los expones a superficies irregulares y a la intemperie, los introduces en los zapatos y los haces absorber todo el impacto de caminar y correr. Nuestros pies reciben golpes todos los días, por lo que no es de extrañar que la mayoría de nosotros experimentemos lesiones relacionadas con los pies a lo largo de los años.
Aquí es donde su podólogo local
puede salvarlo. Estos médicos especialistas pueden identificar cualquier
problema que tenga y restaurar esos útiles apéndices a la salud completa. ¿Qué
enfermedades específicas deben tratar estos médicos? Vamos a ver.
Dolor de pie y tobillo de todas
las variedades
Cuando tiene un dolor persistente
que se intensifica cuando se mueve o hace ejercicio, es posible que tenga una
fractura por estrés. Un podólogo le brindará la atención que necesita para
curar la fractura antes de que empeore y se convierta en un hueso roto en toda
regla.
Otros dolores y molestias pueden
ser más difíciles de diagnosticar. El dolor intenso que dura más de 24 horas
puede indicar un hueso roto, problemas en los tendones o una infección. El
ardor o el entumecimiento repentino pueden ser un signo de neuropatía, lo que
lo pone en riesgo de desarrollar úlceras en los pies. Si tiene dolor en el pie
cuando eleva las piernas para acostarse, puede deberse a una disminución del
flujo sanguíneo. Todos estos problemas son mejor diagnosticados y tratados por
un especialista.
Problemas de superficie
Las heridas abiertas persistentes
en los pies o los tobillos pueden provocar una infección en los huesos o la
piel. Si un corte o una llaga no se cura rápidamente, pida a un especialista
que lo revise. De la misma manera, visite el pediatra si experimenta
decoloración de la piel en uno o ambos pies. Esto puede significar gota o
problemas con las venas o el flujo sanguíneo.
Las infecciones por hongos
componen otra área de dificultades en los pies. Un especialista debe observar
el pie de atleta persistente, los callos, los callos, las verrugas o los
juanetes. Aunque eventualmente lo deriven a un dermatólogo para recibir
tratamiento, el podólogo debe ser su primera línea de defensa para estos
problemas.
Deformidades y problemas del arco
A medida que envejecemos,
nuestros pies pueden tener complicaciones que implican el desplazamiento
espontáneo de los huesos. Esto puede suceder por varias razones, pero
independientemente de la causa, es extremadamente doloroso. Si comienza a
experimentar enrojecimiento, hinchazón y dolor, consulte a un podólogo de
inmediato; si no se tratan, los huesos pueden sanar en el lugar equivocado, lo
que provoca deformidades permanentes y dificultad para caminar.
De manera similar, muchas personas experimentan un arco
colapsado o aplanado en uno o ambos pies. Este es un signo de disfunción del
tendón y posiblemente incluso una ruptura del tendón. Si no se tratan, los
problemas de los tendones pueden alterar la alineación de los huesos y provocar
artritis en las articulaciones. Afortunadamente, la mayoría de los problemas de
los tendones se pueden resolver con bastante facilidad, siempre que consulte a
un médico poco después de notar el problema.
Como puede ver, los problemas de los pies se presentan en
muchas formas y tamaños. Pueden aparecer a cualquier edad y, a menudo, ocurren
de forma espontánea. Un podólogo lo ayudará a resolver incluso el dolor más
pequeño, asegurándose de que no evolucione a una afección más grande y dolorosa.
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